Haciendo a un lado los regionalismos, los apoyos incondicionales impulsados por cercanías, amistades vecinas o cualquier otra circunstancia; acudiendo a la expectativa de plena justicia, justicia que de cuando en vez vale la pena apreciar así se trate de un torneo deportivo como la copa mundo. Justicia a el juego en equipo, al orden y a la táctica, incluso a ese juego elegante que antes era propio de estas tierras, justicia al brillo de once y no de uno solo, que en el caso al que me refiero ni siquiera es el delantero estrella sino su arquero -Delantero además limpio de merecidas tarjetas, manda decir FIFA que lo cuiden-. Justicia en contra de quemar tiempo, arrojar balones desde el banco al campo de juego para demorar las jugadas, justicia a pensar en 90 minutos y no en la tanda de penaltis.
Justicia en todo sentido, porque es en todo aspecto que Alemania merece llevarse el título de Campeones de Brasil 2014.Quienes le van a Argentina le van a los resultados, bien podrían esperar la noche del domingo sin ver el partido y así enterarse del marcador.No me considero Alemán, no podría hacerlo así quisiera, me delata mi aspecto de noble muisca, ni siquiera celebré como propia la goleada a Brasil tampoco lo vi como una revancha; tan solo espero que el resultado favorezca al que hasta el momento ha demostrado con buenos pases, desbordes impresionantes, cambios de frente por aire y tierra, centros certeros, individualidades de altura, arquero libero, escalonamientos de marca oportunos, suplencias extraordinarias, cambios de ritmo y manejo al medio y al ataque... qué más se puede pedir?Alemania Campeón!!! Y luego a ver una película.
Ah!! Una postdata: Quienes citan a Borges como si en la vida que esté viviendo o muerte que viene llevando esté pletórico de dicha por la victoria Argentina frente a Holanda y su paso a la final de la copa mundo Brasil 2014, permítanme recordarles que a don Jorge Luis no le gustaba el fútbol.